1- Me gusta desayunar con alguien los fines de semana. Los días laborables apenas me bebo unnesquik mientras me visto y miro el correo y me marcho a trabajar, todo en cinco minutos, por supuesto. De ahí ese placer vacacional…
2- Me incomoda que me hablen de mi trabajo en las comidas o en las cenas. Que si hay que hablar se habla, pero en otro momento coñe, que me dejen disfrutar.
3- En cuanto me dan vacaciones …ritual. Llego a casa más contenta que unas castañuelas, lleno la bañera, vierto unas sales, derramo un poco de aceite y antes ponía velas…. Ahora música a todo gas. Como mucho al día siguiente ya no me pillan en casa.
4- Detesto que se me cuelen en la cola del supermercado, pescadería o similar… Normalmente suelen ser señoras ya con una cierta edad que fingen no darse cuenta y aparentan tener una prisa inmensa (para ver a LA Ana Rosa quintana, no te digo).
5- Me encanta huir los fines de semana. Cada uno a una ciudad distinta cuando el bolsillo me lo permite. Al mar en invierno, a ver bailar flamenco, a pasear bajo luces de navidad…en mi ciudad no desconecto de la realidad.
6- Tengo una aversión especial a los que aparcan en el sitio reservado para minusválidos que hay frente a mi casa. Que será una manía, pero cualquier noche termino llamando a la grúa por teléfono y me doy el gustazo.
7- El color del que más visto es el negro. No me importa la fecha del año, es el que mejor me sienta y siempre termino poniéndome cosas parecidas. Será porque estiliza, hace más delgada, lo que está directamente relacionado con mi afición al chocolate.
(Foto de hace... un par de años)