Me ha llegado, de pronto,
tu presencia
y el sabor amargo
me ha dejado un residuo dulce,
como el que siente un niño
cuando tras reñirle,
le abrazan y le dicen
"es por tu bien",
y los nudos, se van deshaciendo.
tu presencia
y el sabor amargo
me ha dejado un residuo dulce,
como el que siente un niño
cuando tras reñirle,
le abrazan y le dicen
"es por tu bien",
y los nudos, se van deshaciendo.