Adiós es una palabra demasiado grande para poder pronunciar otra palabra después. Por eso dijo hasta luego. Y por si tardaban en verse, le metió en el bolso un cuaderno en blanco para que pudiera escribirlas todas. A pesar de su mala caligrafía, adoraba sus letras dibujadas sobre el papel y sabía que tarde o temprano, el cuaderno regresaría a sus manos. A ella siempre le habían producido miedo las palabras grandes.
MI BARRIO YA NO EXISTE
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*Mi barrio ya no existe.*
*Se ha convertido*
*en un suburbio*
*de Londres*
*de Berlín*
*de Ámsterdam*
*de Estocolmo*
*o de Dublín...*
*Hasta en los bares*
*l...
Hace 21 horas