miércoles, 20 de enero de 2010

Siestas de verano.


Los sueños saben más ricos en las tardes de siesta.
Saben más lascivos
más voluptuosos
más disfrutados.
Incluso los sueños de siesta en enero
saben a sueños de tardes de verano
y despiertas con sabor a dulce de leche en la boca
y la lengua se relame los labios.
Voy a darme prisa en dormirme
antes de que den las cuatro,
no quiero perder la ocasión
de soñar que te tuve a mi lado.