Cuando la solidez del tiempo
nos enseña que estamos enterrando años,
el porvenir enojado
se planta delante de nuestra ventana
nos enseña que estamos enterrando años,
el porvenir enojado
se planta delante de nuestra ventana
para ver como
de tanto ahogarnos, aprendemos a nadar.
Mientras tanto,
el hoy nos mira impertérrito.
Cuestión de tiempo.
(Imagen: efervescente)