No valen después los remordimientos. No, no. Lo que eres capaz de aguantar cuando te sientes su puta es porque está ahí y si él ha conseguido que salga a la superficie, ya es suyo. Puede exigirme esas sensaciones cada vez que quiera, usar las palabras humillantes que una vez me han puesto caliente cuando quiera… si eres una vez su puta porque se te ha llenado el sexo de babas ya puede tratarte siempre como su puta porque está claro que lo eres. Entre nosotros no sirve la falsa moral. A veces puede ruborizarme un instante que me lo llame pero estoy muy orgullosa de serlo porque cuando me siento así disfruto mucho, estoy contenta y él es feliz porque sabe que si todo eso vive en mi, la magia de hacerlo florecer vive en él. Soy el interruptor de sus deseos y eso me calienta a la vez que es mi orgullo. Cada faceta de quien soy se mezcla irremediablemente con el resto.
(foto de la faceta)