sábado, 9 de enero de 2010

Tinta.


Usé tu saliva para escribir la gaceta
de nuestros días pecadores.
No creas que fue tarea fácil,
recogerla fue un trabajo arduo
porque mi piel habitada de ti,
se resistía.
Tuve que amenazarme incluso con un baño.
Escribí sobre la manzana mordida
sobre el paraíso donde el sol es un tubo de neón
sobre la servidumbre del amor de los mansos
y de los que no lo son tanto.
Día uno, segundo día, tercer día, día cuarto…
He pedido a los Reyes Magos un traje de saliva,
la tinta se me está acabando,
te espero esta noche donde siempre.
no llegues con retraso.