jueves, 26 de febrero de 2009

Aprende a sufrirme


Despertó de la siesta con la angustia de sentir que tenía que liberarle. Cansada como si hubiera recorrido cada kilómetro a gatas.
Las lágrimas se escurrían por el desagüe de la ducha, agrietando con sal los jirones de su espíritu. De rodillas sobre la porcelana, recordó las venas doloridas del tiempo en que se alejó de él. Y los silencios que en los tímpanos la chillaban. Y los versos que le escribía sin que le hablaran.
Sabía que no podría soportarlo otra vez. No podría, otra vez no. A veces la decía ”Aprende a sufrirme”. Ahora sus palabras la hacían más liviana la pesada carga. Y no iba a soportar desprenderle de su alma.

Salió de la ducha lamiéndose el salitre que la quedaba entre las escamas. Tenía que comprobar que seguía bien cerrada la jaula
(Imagen: ventana enjaulada)

miércoles, 25 de febrero de 2009

"Corriente alterna"


Para que el corazón no dañara su deriva,
juraron no hacerse el amor en los días de sexo.
A veces ella, le ama entre las sábanas.
Otras veces él, la ama sobre el cemento.


(Imagen: Compuerta, corriente alterna)

lunes, 23 de febrero de 2009

Lilas y nauseas


Raquel ha cambiado de pueblo, aun no tiene amigos. Regresa a casa con una vecina de su misma escuela. Su compañera, juega con una maquinita. Raquel enreda. Se para un coche frente a ellas. Seat Ronda, color caramelo. Hay un hombre dentro con gafas de sol y visera. Raquel se incorpora para contestarle sobre una carretera. Su compañera no levanta la vista del videojuego. Raquel desaparece dentro del coche. Están en las afueras.
Raquel quiere bajar, pero Eduardo no la deja. El coche huele a lilas, ambientador batato. En el radiocasete gimen y dicen cosas groseras. Se están alejando. Raquel no sabe dónde está. Raquel tiene nueve años. Eduardo tiene una navaja.
¿Qué años tienes? ¿A qué curso vas? ¿Cómo te llamas? Raquel responde, no quiere enfadarle. Han desaparecido por carreteras comarcales. Eduardo mientras conduce la sube las faldas y la toca las rodillas. Para en un angosto camino, entre la maleza. Parece que se termina la carretera en un precipicio, apenas diez metros. Debajo las vías del tren.
Desabrocha el pantalón y baja la bragueta. La dice que hagas cosas que ella no sabe hacer. El la besa en la boca y la dice que haga como que fuera una piruleta. Deja la navaja y acerca con las manos la cabeza de ella.
Raquel no piensa y mientras agacha la cabeza, su mano derecha mueve la llave de arranque. El violador intenta hacerse con el control del coche y es el momento en que Raquel sale y corre entre la maleza como jamás lo había hecho antes. No sabe hacia donde corre pero sabe que tiene que alejarse. Ni jaras ni espinos la detienen. Escucha que el coche se marcha. No la persigue nadie, pero sigue corriendo hasta que encuentra una carretera. Se para sobre la raya discontinua. ¿Cómo va a subirse al coche de alguien? Para un camionero. La acerca a su pueblo.
Revisión médica. La niña está bien. Declaración en la guardia civil. Tres hombres en la sala y su padre. Relata la historia. Parece que muchos datos concuerdan con otros casos similares. En casa el sofá y una bata. En la escuela, escucha como dicen cosas a sus espaldas. Nunca más se sabe de la denuncia. Nadie investiga nada.
Raquel hace otra vez su maleta. No importa, tampoco había conseguido buenos amigos este año. Nunca dijo al respecto nada la guardia civil. Ni volvió a comentar nada su padre. Ni su madre la preguntó cómo lo recordaba. Algunas personas creen que si no hablas de las cosas es como que no pasan.

Raquel puede ser tu vecina del segundo, y es una pena si. Pero Eduardo puede ser el del tercero, y es una amenaza.

Raquel no soporta el olor de las lilas. Pero nunca dice nada.
(Imagen: espinos, naturaleza)

viernes, 20 de febrero de 2009

"Sátiras carnavaleras"

Mientras las chirigotas entonaban
sus sátiras carnavaleras,
me coloqué el antifaz
y nadie creyó quien era.


Entre sus carnales cantares
y sus locos esperpentos,
camino por fin liberada
y entre la gente…florezco.
(Imagen: mis sábanas, mi atrezzo)

jueves, 19 de febrero de 2009

La puerta azul.


Esto es un gran recibidor, redondo, lleno de puertas azules. Es mi forma de dar las gracias a todos los que algún día dijisteis,” oh que bonito…que dulce… que sexy o que aburrido” y repetisteis mis sílabas en frases abreviadas. Gracias por haber permitido que mis palabras os hurgasen un segundo para perderos en el recuerdo, en el futuro, en las emociones o en las entrañas. Por olvidaros de analizar la gramática o la métrica y el resto de cosas que supongo, olvidé tan rápido como aprendí un día. Y gracias a los que sin decir nada (o diciéndolo todo) me considerasteis una puerta azul en vuestras casas.


(imagen: Puertas azules, de Merce ( http://desdeelrincon2.blogspot.com/ ), me encanta)

miércoles, 18 de febrero de 2009

Cándido,da.



Cándido, da. (Del lat. Candidus) adj. Sencillo, sin malicia ni doblez.//2. Simple, poco advertido.//3.Blanco (de color nieve o leche)

Habían coincidido dos veces en el bar que había cerca de casa de Luz Marina. Ese par de conversaciones la bastaron para destriparle su vida. Pensó que eso no era muy normal en ella, una persona poco cándida. Esa palabra martilleó su cabeza hasta que pudo buscarla en el diccionario. Se sorprendió. Luz Marina, que no era una persona cándida, que tenia el alma llena de esquinas de tantos dobleces que en ella tenía, se había abierto con aquel vecino de la forma más sencilla, sin malicia ninguna. Tan sorprendida se encontró de sí misma, que asustada deseó salir corriendo. Sin embargo, al día siguiente, volvió a pedir un café en el bar de la esquina.
(Imagen: bar)

martes, 17 de febrero de 2009

"Nana de la Madre"



Tiene tu madre una toca
para los días de frio,
y por las noches te cubre
con la mantita de hilo.
.........
Tiene tu madre un regazo
donde te nutres desnudo,
y con sus brazos te arropa
mientras susurra un arrullo.
.........
Tiene tu madre una cuna
que mueve mientras se mece,
y la luna a los dos os vela
cuando ella también se duerme.


(Imagen: más gente en mi pandilla...)

domingo, 15 de febrero de 2009

El dueño de la herida


Con el orgullo doliendo, Reme suelta los libros y se tira sobre la cama abrazando la almohada. Sólo pueden hacerla daño las personas a las que les ha dado ese poder. Se siente estúpida por no darse cuenta de que lo estaba otorgando. Se incorpora y queda sentada en ese colchón de noventa centímetros, frente a la librería. Recuerda como empezaba aquel libro…“¿Quién es el dueño de una carta: el remitente, o el destinatario? Acaso el correo, en su trayecto al menos. ¿Quién es el dueño de la herida: el que la causa, o el que la padece?” Reme se mira al espejo preguntándose de quién es esa herida.


Remedios, Remedios... paradójico nombre el tuyo.


(Imagen: Capitel. Monasterio de San Juan de la Peña)

viernes, 13 de febrero de 2009

San Valentín sin febrero



Recuerdo ese San Valentín en el que llevé a tu pueblo la lluvia. Desde entonces amenazan temporales, fue el San Valentín de abril. También recuerdo aquel San Valentín que descubriste la piedra de mi tierra y te adueñaste de mi casa, fue un San Valentín de julio que no salíamos del agua. Y aquel San Valentín de agosto que a oscuras me enseñaste el Guadalquivir desapareciendo y las noches se confundían con los días y no salíamos de la cama. ¿Fue en el San Valentín de mayo cuando me raptaste a las seis de la mañana? El San Valentín que nos robaron fue en diciembre… me llené de nieve antes de que nevara. Sólo me calentaba en San Valentín del mes de octubre, trepando por las escaleras mientras en cielo se desplomaba.
Maldito San Valentín de febrero en el que no nos regalamos nada.


(Imagen: Amapola de floristeria, Rosa roja)
Esta entrada está programada, un beso..

martes, 10 de febrero de 2009

La mujer de otro.



Ninguna televisión anunció que se había cerrado el aeropuerto. Parecía que aquella nieve que no les dejaba caminar no existía. Al llegar con sus maletas, en el cielo nada que no fueran grajos muertos de frio se movían y en el suelo, filas serpenteantes de humanos se esparcían por todo el aeropuerto buscando soluciones. Horas de pie a la espera de llegar a un mostrador, cuerpos cansados que se acurrucaban sobre cartones para pasar de la mejor forma posible la noche, ojos desbordados ante la impotencia. Inés ya no tiene nada que leer, y en esas condiciones es incapaz de conciliar el sueño. Su compañero permanece sobre unas bolsas dormido. Esquivando un par de piernas se levanta y con las últimas páginas que la hicieron volar en la mano, decide buscar a alguien con quien cambiar por otro su libro, alguien en su misma situación. Habla con varios grupos, mostrando su mejor sonrisa pero las barajas pesan poco y la gente, las prefiere en su equipaje a los libros.
La necesidad de consumir un cigarrillo hace que salga fuera subiéndose el cuello del abrigo. Hay dos o tres personas devorando humo junto a ella. Un hombre de unos cincuenta años fija su mirada en la de Inés. A penas hay un metro de distancia entre ellos. Viste oscuro y entre las páginas del periódico asoma el canto de un libro. Inés se alegra. Ambos encienden un segundo cigarro mirándose. El hombre la pregunta -¿Qué lees?- a lo que ella responde- “Laura y Mario, de Millás, no se si te suena ¿y tu?”-sonriendo el hombre contesta- “Pues otra historia de cuernos de Torcuato Luca de Tena, La Mujer de Otro ¿de dónde eres?”
Veinte minutos después, Inés sale del baño colocándose la ropa y vuelve hacia la esquina donde duerme su marido. Juan espera unos minutos, disimulando para salir del servicio. Vuelve a fumar fuera.
Inés tiene un libro nuevo, comienza con un número de teléfono escrito a pluma, después La mujer de otro, Torcuato Luca de Tena.

(Imagen: los libros y la nieve)

lunes, 9 de febrero de 2009

"Y me encontré en el silencio"


Y me encontré en el silencio,
tras las naves quemadas,
tras la batalla perdida,
ausente ya mi compañero de duelos.

Y me encontré en el silencio,
morada de las desesperanzas,
único aposento de la soledad nacida,
destierro al que me ancló mi dueño.

Y me reencontré en el silencio.

(imagen: La Piedad, de Miguel Angel)




viernes, 6 de febrero de 2009

Meme desestructurado (autobiográfico)

No han sido pocas las ocasiones en las que he dicho que este blog no es necesariamente autobiográfico. Hoy permitidme que haga una (otra) excepción.
Merce ( http://desdeelrincon2.blogspot.com/2009/02/otro-meme.html me animó a escribir un meme con cinco imágenes que me definan.
Dejad que ponga tres seguidas, entenderéis la explicación:







Existen tres colores primarios, el magenta, el cian y el amarillo cadmio. Dicen que el blanco y el negro no lo son… a mí me lo parecen pero claro, yo no se de esto:


La combinación de estos colores primarios genera los demás colores y sus tonos…


Y ahora llega la explicación. Siempre han estado a la vista las imágenes que me definen, todos esos colores que mezclados hablan de mí susurrando, para quien quiera escuchar con los ojos. Sólo tenéis que mirar a la derecha, aquí mismo, en este blog… y me descubriréis con vértigos a ras del suelo o sumergida en un infierno de agua, lanzando malabares entre el querer y no poder. Mezclando lo evidente con los sueños en esos amaneceres que me elevan al cielo tanto como hacen que me esconda en las profundidades...
Esta soy yo… ¿me habíais visto?

jueves, 5 de febrero de 2009

¡Qué destino tan infame!



Te acercas y retrocedo,
y no ansío más que tocarte.
Te acercas y tengo miedo
de sentirte en mi carne.
Te acercas y retrocedo,
de tu aliento deseo inundarme.
Quiero tenerte y no puedo
¡Qué destino tan infame!
(foto: chimemea con protección)