Adiós es una palabra demasiado grande para poder pronunciar otra palabra después. Por eso dijo hasta luego. Y por si tardaban en verse, le metió en el bolso un cuaderno en blanco para que pudiera escribirlas todas. A pesar de su mala caligrafía, adoraba sus letras dibujadas sobre el papel y sabía que tarde o temprano, el cuaderno regresaría a sus manos. A ella siempre le habían producido miedo las palabras grandes.
CARCAJADAS
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*Me busco*
*y no me encuentro.*
*Dónde estoy?*
*En el espejo, no.*
*Ese es otro.*
*De repente*
*oigo carcajadas.*
*El tiempo*
*se ríe de mí*
*todas las mañan...
Hace 4 horas