Mientras las chirigotas entonaban
sus sátiras carnavaleras,
me coloqué el antifaz
y nadie creyó quien era.
Entre sus carnales cantares
y sus locos esperpentos,
camino por fin liberada
y entre la gente…florezco.
sus sátiras carnavaleras,
me coloqué el antifaz
y nadie creyó quien era.
Entre sus carnales cantares
y sus locos esperpentos,
camino por fin liberada
y entre la gente…florezco.
(Imagen: mis sábanas, mi atrezzo)