domingo, 9 de noviembre de 2008

Pesca "deportiva".


Primero el “lo siento yo no quería” y ahora os lo cuento. Dadas las últimas presiones a las que me he visto sometida en el ámbito próximo, tras 33 años de ser la oveja negra de una familia de cazadores, pescadores y demás, he sucumbido muy a mi pesar al chantaje emocional con el que me han bombardeado. Que poner una caña no he puesto pero me han llevado de apoyo logístico.
Ahí estaba yo a las nueve de la mañana esperando a que nos recogiera el autobús y equipada como para ir a la nieve (que me moría del frio). Mi santo que es mucho más listo no se ha movido de la cama. Con una nevera de las de toda la vida que había preparado mi madre en una mano y unas cañas en la otra, mirando de reojo a mi sobrino de tres años que es un demonio y sonriendo para que no seme notara el trance delante de la asociación a la que no pertenezco pero que mi hermano preside) de pescadores.





Tras una hora y pico de carretera llegamos al lugar. Como estamos fuera de veda y no se puede pescar han ido a una charca (porque eso no es una laguna, es una charca) preparada para el efecto en cuya entrada se lee “pesca deportiva” y claro, muy indignada casi me da la risa porque deportivo deportivo… pues como que no me parece mira. Es como entrar en un corral con una escopeta… MI hermano que es pescador de mosca seca y sin muerte, una historia muy diferente a esta me decía que era humillante pero que había que hacerlo por la asociación, cosas de cursos subvenciones y demás, no sé, no lo entiendo.
Mientras se esparcieron los pescadores alrededor de la charca me senté en unas piedras hasta que dejé de notar el frio en las posaderas ya que empezaban a congelarse. Hacía tanto aire que se escuchaba el agua y no saqué el mp3 del bolso. Leí un rato y cuando la nariz era un apéndice congelado decidí darme un paseo, (sonriendo eso si, que no es cuestión de que veinte pescadores me zumben) alrededor del agua. Que mar tan chiquito, este no me vale.

El día no fue bueno para los deportistas y si para muchas truchas, al final cobraron pocas piezas, esta expresión es de caza, no se si se utiliza en la pesca. La cosa es que la mitad se han venido de bolos. No así mi sobrino de tres años al que ya le coge su padre y le sujeta la caña, él si que ha sacado una trucha. Según la quitaba el anzuelo, al apretarla han caído al suelo todas sus huevas abortadas. Antes de que mi hermano la rompiera el cuello para matarla la dejó sobre una piedra para dejar segura la caña y mi sobrino acariciaba la trucha que saltaba sobre la piedra y la decía, trucha bonita no te escapes que no te van a hacer nada.
(Fotos de un día de pesca en Llanillo de Valdelucio)