El olor a sudor se pega al colchón porque, en medio de esta guerra, las sábanas se refugiaron bajo el somier. Nos hemos atrincherado en el día con unas tupidas cortinas negras, y la lámpara, apenas es un elemento de decoración. Las amapolas de la pared no se mecen por mucho que se mueva el cabecero y en la caracola no retumban ni el mar, ni el viento. El olor a sudor se pega al aire de este baile de necios.
CAMINOS LIMPIOS
-
*Mis caminos están limpios.*
*Absolutamente protegidos*
*de líos, chismes y cotilleos.*
*Son caminos de luz y paz.*
*Cada día elimino las impurezas.*
*Desinf...
Hace 5 horas