domingo, 16 de noviembre de 2008

Un poco más


Desde hace años ella acudía al mismo centro de estética. En una ocasión, Carmen contó mientras arreglaba sus uñas un problema que había tenido con un cliente la semana anterior. No era la primera vez que ese hombre acudía al centro a darse un masaje de relajación. Ya habían notado otras compañeras que se acaloraba un poco en esas sesiones, sin embargo el acaloramiento había sobrepasado lo que profesionalmente la masajista podía entender y se sentía incómoda. Por momento la respiración de él se agitaba, su cuerpo se tensaba y su entrepierna se abultaba y terminó interrumpiendo el masaje e invitando al hombre a que abandonara el local. Desde el día en que Carmen la contó aquello no había vuelto a trascender el tema, pero ahora no podía quitarse de la mente la indignación de su esteticista, aquel hombre la había hecho sentirse sucia y utilizada. Algo la había pasado a ella aquella mañana.
Alejada un par de horas de su casa el día se ofrecía lluvioso y estaba relajándose en las termas. Cuando fueron a avisarla de que tenía preparado el masaje no pensó que ese amable muchacho fuera la persona que se lo iba a dar. Su voz dulce y con acento era tan suave como sus largas manos. Ella le preguntó qué hacer con la parte superior del biquini por no incomodarle, él lo dejó a la elección de ella. A lo largo de todo el cuerpo la iba cayendo el agua en forma de rocío mientras habilidosamente el masajista realizaba su trabajo. Ella se dejaba hacer, relajada y un poco excitada ciertamente porque lo hacía muy bien, pero boca abajo era como si diera a todo el mundo la espalda. Tras unos veinte minutos de este placer le indicó que se diera la vuelta. Sin verse ella sabía que se había puesto roja aunque intentaba moverse con naturalidad. No abrió durante esa media hora ni un segundo los ojos, tampoco después pudo volver a mirarle. En cada movimiento ella deseaba que la rozase un poco mas, apretaba con fuerza sus piernas, sus caderas… cuando llevó las manos a su vientre se estremeció sin poderlo evitar. Rodeaba con movimientos circulares los senos, estiraba sus hombros, el olor de los aceites la empezaba a embargar y ella intentaba que no se le abriesen los labios, que su vientre no se moviera y que ningún gemido se escapase a modo de suspiro aunque deseaba que él siguiera más y más.
Al terminar, tras las comunes frases en las que te preguntan si te ha gustado, si deseas tomar algo y demás, ella no puedo mirarle a la cara, dejó que él la cubriera con una toalla y tras preguntarle su nombre se marchó sin más ruborizada de sí misma.
Las dos horas siguientes las pasó encendida, hubiera deseado explotar, excitada, nerviosa, deseosa de más… hasta que Carmen llamó a su conciencia. Pensó si el masajista se habría dado cuenta de lo caliente que se había puesto ella. Si habría notado su respiración cambiante al movimiento de sus manos. Pensó si le habría hecho sentirse sucio y utilizado. Se desnudó mirándose al espejo y el espejo le devolvía exactamente la forma de su cuerpo, tan distinto de los que suelen gustar. La excitación se fue apagando y ahora sólo quería llorar.
(Foto del Palacio de la Llorea, Spa)

42 comentarios:

Anónimo dijo...

la verdad, creo que si yo fuera el masajista NO me sentiría incómodo, me sentiría, ejem, me sentiría como tú me has hecho sentir cuando describes como estaba ella según él le daba el masaje, y eso no es incómodo, es excitado, para qué te voy a mentir

s

Etèria dijo...

Sabes, el final de tu historia me ha hecho sentir triste a mi también. Imagino la dureza de mirarse en un espejo y no quererse y se me olvida lo bonito del resto de tu historia.

Besos

Yedra dijo...

Bueeeeno, dentro de poquito tengo unas sesiones de estas, espero ruborizarme, y luego... ejem, lo que haré es no mirarme al espejo, jeje
Un besote
Yedra

Merce dijo...

Lo bien que me vendría a mí ahora un masaje... mi cuello... mi pobre cuello...

Creo que las más exigentes con nuestros propios cuerpos, somos nosotras mismas...

Besos

Pugliesino dijo...

Tu forma de narrar es un masaje de palabras que evaden,envuelven en tus relatos.
No refleja el espejo su belleza,aquella natural,humana,que le hizo sentir como tal,persona.
Un abrazo!

Unknown dijo...

Cuando todo pasa te crees segura,
mientras con tus horas revuelves cenizas.
Presientes muy dentro pasiones prohibidas.
No importa mentirse para ser felices,
hasta que un deseo se meta en tu lecho.
Mas ¿qué estás pensando? —te tapas el pecho.
------------------------
besos grises

Gabiprog dijo...

Necesito un masaje... Sin incomodidades, claro!!

;-)

Un beso.

SOMMER dijo...

Ay el Palacio de la Llorea, que tantas pasiones desata. Bella historia: triste, pero a la vez enigmática y ilusionante.

hawkeye dijo...

que duro resulta no aceptarse a uno mismo...Besos

pati dijo...

Sólo me han hecho un masaje en toda mi vida. Supongo que algo tendrá que ver el que no me guste mi cuerpo. Vete tú a saber...

Reflexiones de lunes.
Lo que me lleva a preguntarme si no debería ser un requisito fundamental saber qué zonas son las vetadas en esto de los masajes profesionales. Porque supongo que las habrá. O eso, o vamos demasiado excitados.

Besos :)

loose dijo...

Interesante texto.

Aaaay!!...Si es que no se puede hablar antes de tiempo. Prejuzgamos, señalamos o tachamos para luego caer en lo mismo.

Un besito.

Masakoy dijo...

Y a quien no le ha pasado eso?¿

Hasta el infinito y más allá

Thiago dijo...

Bueno, tener conciencia del propio cuerpo no es malo, desear el de un artista de jolivú si. Eso produce insatisfacción. No así el masaje. Yo creo que ponerte caliente y empalmarte no creo que se autilizar a nadie ni que haga sentir sucio a nadie, la verdad. Me parece una respuesta natural ante un estímulo. Es lo normal, quizas es que demasiados años se ha platenado que el sexo es sucio. Otra cosa es que el tio o la tia en el segundo caso hiciera proposiciones, ofreciera dinero o algo asi... confundiendo el tema jaajaj.

Pero desde luego tu relato es muy caliente y para nada sucio.
Bezos

Notengonombre dijo...

Los espejos no hacen sino devolvernos la realidad. No voy a recurrir al tópico de la belleza interior porque ciertamente existe, pero es una pamplina inventada para feos. Lo que vende son unos ojos bonitos, un contorno bonito y una cara guapa. La pregunta es: Necesito vender algo para valorarme?
Gracias por lo del otro día.
(Ya te contaré algo parecido que me ocurrió en Puenteviesgo, pero te reirás).
Un beso.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja. Pues mi marido no va a darse masajes precisamente porque le da miedo empalmarse y dice que qué corte.

Yo sí me los doy, pero con una tía, gracias, que son cosas muy personales y un tío seguro que me pone.

Eria.. dijo...

Me da la impresión de que no he centrado muy bien el tema de este post. Seguro que entenderíamos la situación que nos cuenta de una manera diferente si en vez de ser una mujer la que se excita fuera un hombre y si en vez de ser una masajista fuera una masajista.
Amor: eso no lo sabremos… nadie se lo preguntó al masajista…
Belita: el resto de la historia se puede ver de muchas formas… ¿Cómo lo vería un masajista?
Yedra que se como terminarías joia jajajaj y disfrutalo cuando llegue.
Merce: pues a la larga ganas en salud si vas de vez en cuando a que te estiren, claro que esos masajes nos gustan tanto.
Eres generoso Ninive, no creo que sea una gran narración ,pero es la mia. Gracias.
Troba; exacto, una cosa es sentir y otra pensar,,, dichosa conciencia.
Gabiprog: vamos a hacer una lista… somos ya varios los que lo necesitamos.
Sommer. Ejem ejem ¿de que me hablas? Jajajajaj precioso por cierto, gracias por la recomendación.
Hawkewye: supongo que al madurar esas cosas cambian no?
Pati: pues lo cierto es que lo de los masajes es uno de mis vicios (ale ale ya van saliendo jajaj) y si bien es cierto que muchos rodean el pecho que me los han dado mujeres también es cierto que estas cosas no siempre pasan. ( cachisssssssssssss jeje)
Claro loose: todos somos iguales al final.
Masakoy : tu crees que pasa a menudo? Juer.. pobres masajistas….
Thiago: para mi que ella hubiera pagado, menos mal que debía ser tímida sino el texto habría terminado en comisaria jajaj.
Contrahecho, supongo que hoy en dia has de ser un buen comercial y el primer producto que vendes es a ti mismo, así están montadas las cosas . Supongo también que en la vida privada eso cambia según vas madurando pero no te lo puedo garantizar, estoy dejandode ser joven pero aún no he madurado.
Mañana, hay que encontrarle un masajista masculino a tu marido…. Te lo agradecerá.
Gracias por dedicarme este tiempo... me interesaban de verdad vuestros comentarios.

Masakoy dijo...

Pasa más veces de las que imaginamos. Eso o yo me he encontrado con toda la gente a la que le ha apsado, jejeje.

hasta el infinito y más allá

EMBRUJADA dijo...

Yo he ido alguna que otra vez al masajista,si te soy sincera a mi tambièn me ha excitado sentir unas manos masculinas recorrièndo mi piel,resbalàndose sus manos por mi cuerpo tibio y el aceite desprendièndo su aroma a su paso...



Te dejos mis besos màs dulces mi querida Eria.

TU AMIGA EMBRUJADA.

Anónimo dijo...

¡Y por qué quiere llorar!

Me encantan los masajes, aunque con un profesional nunca he sentido nada igual...

Besos

enrique dijo...

Yo me tengo que dar unas sesiones de masajes por prescripción facultativa: tengo las cervicales y lumbares hechas fosfatina. Ya os contaré-

El sitio de la foto es muy chulo; ¿Dónde está?
Besos.

Anónimo dijo...

Si sólo con mi trabajo consiguiese tal excitación, estaría orgulloso. Es muestra de que lo hago bien.

Lúa dijo...

muy bueno...al final es imposible no sentir cuando pasan estas cosas...y con lo que me gusta que me toquen a mi la espalda...para que te digo más...eso si, el final mu triste.
besos

TORO SALVAJE dijo...

Con lo bien que iba todo ese final me ha dejado helado.

Pobre.

Besos.

josef dijo...

Un relato muy bello que nos alecciona sobre el profesionalismo en estos trabajos. Me han gustado y he disfrutado especialmente tus descripciones, y las sensaciones que creas mediante ellas. Un saludo!

Eria.. dijo...

Masakoy: pues eso parece porque ha raíz de este texto no eres el único que me lo está contando…
Embrujada; niña… no lo describas así que me voy a poner mala…jaja
Reina: quiere llorar porque cuando regresa a la realidad no sabe si ha hecho que el masajista se sintiera acosado sexualmente en su trabajo…ahí está el sentido del post.
Enrique: la foto es del spa del Palacio de la Llorea, a las afueras de Gijón. Si necesitas un masaje de verdad vete a un buen fisio, es importante.
La tienda: uys no se cual será tu trabajo jajaja pero no se si un masajista opinaría igual…
Lua: a mi si es alguien que sabe me encanta si no lo hacen bien… me tengo que rascar jajaj , manías ya ves.
Toro: vale… te dejo a deber una manta, para el destemple jajaj.
Josef: tus palabras son generosas… creo que no son mis descripciones, que es que tu eres un buen entendedor.
¿Ningún masajista o similar lee este blog?????

Tinika dijo...

Yo si me he dado algunos y aunque casi siempre han sido por mis dichosas cervicales y espalda, el alguna ocasión he llegado a sentir lo que también has descrito, y la verdad? he pasado muchíiiiiiisimo apuro y he pensado en que no se me notara mi respiración acelerada, lo cual ha hecho que el masaje ni me haya relajado ni "na de na". Una pena vamos
Besotes preciosa

jorge dijo...

El masaje esta muy bien contado, casi se "nota", pero lo que me hace valorar extraordinariamente tu entrada son los dos disparos del final.

Cuando se acuerda de lo mal que lo paso la masajista mujer (y se da cuenta que su masajista puede estar contandole el mismo disgusto a un amigo)...

...porque no fantasea y sabe (segundo disparo)que ella NO pone al masajista. Ella no es de ese grupo.

No es la descripcion de un masaje, es la narracion de situaciones cotidianas que vemos en los otros y a veces no si nos pasa a nosotros.

Vale, te pones...¿por que piensas que el masajista tambien?

Un gran relato Eria.

Mártir dijo...

A mi nunca me pasan cosas de esas ¡que vida mas negada llevo!...en fin...un saludo desde el Sur del Sur...

CONSCIENCIA dijo...

Me has hecho reir porque conozco a mas de una que igual le ha pasado....a ver que dia me animo. Gracias por tu visita.

AriaDna dijo...

Aquien no le gusta recibir el calor de unas manos en la piel mientras los dedos te masajean acariciando...?

Estamos vivos y sentimos

besitos linda

Sintagma in Blue dijo...

La belleza del tacto no sabe de perfecciones...

Sureña dijo...

Qué final...

Pero supongo que eso le pasará a tantas mujeres...y hombres...

Si quieres que te diga la verdad, nunca he ido a que me den un masaje, no sé, seré un poco tonta, pero hay algo que me tirá pa'trás :)

Besicos

mariajesusparadela dijo...

Cómo te explicas, mi amiga.
Y, sí, se entiende que la educación que nos dieron, a veces nos hace caer en errore, en vez de comprender lo natural. Cada uno es cada uno...y tiene sus cadaunadas.

AdR dijo...

Es un relato excitante, sobre todo en esa parte de las descripciones tan concretas.

Una vez en un Spa me dieron masajes, pero no sentí nada como sujeto pasivo :) sólo relajación, claro.

A mí me gusta darlos, aunque hace mucho que no lo hago... no soy profesional en esto, sólo pongo las manos.

Besos

Dr.Mikel dijo...

Todavía nos pesan mucho los prejuicios educacionales y sociales.
Que mejor manera de ser natural que actuar con naturalidad ante los estimulos externos.
No sé porque tenenmos que avergonzarnos en muchas ocasiones de ser nosotros mismos.
Bsos.

Thiago dijo...

Cari, no sé que pasa que no se puede comentar en tu post de hoy, que por cierto me ha encantado, es que ya sabes que yo soy un enamorado de las palabras...

Bezos

Eria.. dijo...

Tinika, después de tanta gente que me lo estáis diciendo comienzo a pensar que algo los masajistas ya se huelen…
Jorge, GRACIAS
Centollo (mira que me gusta tu nombre jajjaj) ¿Cómo masajista o como masajeado?
Consciencia, cada vez son mas….
Ariadna: tengo que hacer algo contigo, cada vez que te leo me sube la temperatura
Sintagma: prefiero el tacto a la vista…
Sureña nadie es tonto por eso cada uno es dueño de su cuerpo
MªJesús, la parte social y la parte animal ¿verdad?
Adr: dar masajes no se pero unto más bien aceite…
Dr Mikel: si es usted lo dice que es el médico… será verdad.
Thiago: Lo se mi niño, perdóname ¿si?
A todos muchas gracias por acompañarme.

Arcángel Mirón dijo...

Me gustó que contaras la historia desde las dos perspectivas.

:)

Anónimo dijo...

La realidad a día de hoy es que si el tio se empalma es un guarro, pero si ella se excita, el guarro seguirá siendo el tio. Solo me dieron una vez un masaje integral y fue precisamente en el Palacio de la Llorea. Cuando vi al bombon de cria que me lo iba a dar me dije para mis adentros: duermete rápido. Cuando me despertó me dijo que nunca había visto a nadie tan relajado mientras le daba un masaje.
Le conteste que era un hombre feliz.
El Canuit.

Unknown dijo...

pues no sé, yo no me sentiría sucia en absoluto, si no una diosa del placer excelso, jajaj

Arkantis dijo...

Necesito un masaje..

Pugliesino dijo...

Como sucedió con Lady Godiva no hay comentarios y permanece la calle desierta :)
Pero desde aquí te digo felicidades a ti por tan hermosa entrada.
Besos