martes, 2 de septiembre de 2008

El mar de Juan, poema.


Cierro los ojos para poder olerte,
Escucharte, desearte.

Recojo las piernas entre mis brazos
Para sentirte, encontrarte, amarte.

La brisa me trae tu arrullo
Alborota mi pelo buscándome,
Acaricia mi piel con lánguidos dedos,
Devorándome.

Te vas instalando muy dentro,
Tu inmutable,
Comienzas a tejer entre mis vísceras,
Los hilos que mueven a los amantes.

Estas habitando mi cuerpo,
Tu oxigeno se mezcla con mi sangre,
Ya no se si voy o vengo,
Se que me trastornaste.

Que se me secan las venas,
Si no puedo olerte, escucharte, desearte.



“El mar de Juan” 2005.

Donde estés... muchas gracias.

No hay comentarios: